CERTIFICADO ENERGÉTICO BILBAO

• Calificación energética: Se clasifica el inmueble en una escala que va desde la letra A (máxima eficiencia) hasta la letra G (mínima eficiencia), basándose en el consumo de energía y las emisiones de CO₂.
• Datos del inmueble: Incluye información básica como la dirección, el año de construcción, y las características constructivas y energéticas (muros, ventanas, sistemas de calefacción, etc.).
• Consumo energético: Muestra el consumo estimado de energía (en kWh/m² al año).
• Emisiones de CO₂: Indica las emisiones anuales estimadas de dióxido de carbono.
• Recomendaciones: Proporciona medidas concretas para mejorar la eficiencia energética del inmueble (como instalar ventanas más eficientes, cambiar sistemas de calefacción, o mejorar el aislamiento).

El certificado de eficiencia energética en Bilbao es obligatorio en los siguientes casos:

• Venta de una propiedad.
• Alquiler de un inmueble (incluyendo renovación de contratos).
• Construcción de edificios nuevos.
• Edificios públicos con más de 250 m² que sean frecuentados por el público.

El certificado debe ser realizado por un técnico cualificado, como un arquitecto, arquitecto técnico o ingeniero. Tras la evaluación, debe ser registrado en el organismo competente de cada comunidad autónoma para que tenga validez.

En el caso de los Certificados de Eficiencia Energética de los inmuebles de Bilbao serán registrados en Bizkaia.

El certificado tiene una validez de 10 años, aunque si se realizan reformas importantes, se recomienda actualizarlo.

• Transparencia: Informa a compradores o inquilinos sobre el consumo energético de un inmueble.
• Ahorro: Identifica oportunidades para reducir el consumo energético y los costes.
• Sostenibilidad: Contribuye a los objetivos de reducción de emisiones y cuidado del medio ambiente.

En resumen, el certificado de eficiencia energética es tanto una herramienta legal como una guía para fomentar una gestión energética más responsable.

En la práctica, los momentos más frecuentes para solicitar un certificado suelen estar relacionados con la intención de vender o alquilar una propiedad, ya que es un requisito legal en España y en otros países europeos.

Sin este documento, las transacciones no pueden formalizarse.

Además, hay personas que deciden tramitarlo por iniciativa propia para:

• Conocer mejor el rendimiento energético de su vivienda.
• Descubrir medidas de mejora que puedan reducir su consumo energético y costes.

Estos son los escenarios más habituales en los que surge la necesidad del certificado:

1. Venta de una propiedad: Si decides vender una vivienda, local comercial, o cualquier otro inmueble, es obligatorio contar con un certificado de eficiencia energética. Este documento debe estar disponible desde el momento en que se pone el inmueble a la venta, ya que el comprador tiene derecho a conocer la calificación energética antes de realizar la compra.
2. Alquiler de un inmueble: Cuando alquilas una vivienda o local, también necesitas este certificado. Esto aplica tanto para:

– Nuevos alquileres: Antes de formalizar un contrato.

– Renovaciones de contratos: En algunos casos, sobre todo si ha cambiado la normativa o si se actualizan condiciones que puedan implicar una reforma energética.

3. Construcción de una vivienda nueva: En el caso de un edificio o vivienda de nueva construcción, el certificado de eficiencia energética es obligatorio para obtener la licencia de primera ocupación. Esto aplica tanto para casas individuales como para bloques de pisos.

4. Reformas importantes: Si realizas reformas significativas que afecten a los sistemas energéticos de tu propiedad (por ejemplo, cambiar el sistema de calefacción, aislar paredes, sustituir ventanas, o instalar paneles solares), necesitarás actualizar o renovar el certificado de eficiencia energética.

5. Inmuebles heredados o en sucesiones: Cuando una persona hereda un inmueble y planea venderlo o alquilarlo, deberá obtener un certificado de eficiencia energética antes de iniciar cualquier transacción. Aunque no es obligatorio si simplemente conservas la propiedad como parte de tu patrimonio, lo necesitarás al realizar cualquier operación de transmisión o arrendamiento.

6. Edificios públicos o de acceso frecuente: Si gestionas un inmueble destinado al público (por ejemplo, oficinas o centros comerciales) y este supera los 250 m², estás obligado a exhibir el certificado de eficiencia energética en un lugar visible.

7. Inspecciones o ayudas relacionadas con eficiencia energética: En ocasiones, si solicitas subvenciones o ayudas para mejorar la eficiencia energética de un inmueble, las administraciones pueden exigir el certificado como parte de los requisitos.